Nos enfrenta. No nos quiere juntos.
Esto me entristece, me duele, pero lo tengo que aceptar. La
barrera que te pongo a veces la pongo sólo por obligación.
Vos tan brillante, yo tan débil.
Vos tan grande, yo tan chiquita.
Condenados a vivir tan lejos. Cuando siento un poco de tu
calor mi cuerpo cambia la temperatura, pero enseguida me acuerdo que tengo que alejarme,
porque nuestra conexión es peligrosa.
Se aproximan las estaciones más gratificantes y debo darte
la espalda. Ya no es lo mismo comenzar el día sin tu caricia. No es igual vivir
sin tu luz. Esa única, incomparable y necesaria.
A pesar de todo es la realidad, la voy a tener que aceptar y
comenzar un nuevo estilo de vida. Ocultándome y esquivándote todo el tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario