martes, 29 de octubre de 2013



La gente se divide entre: los que miran el semáforo y los que están atentos a los autos. Aquellos que observan el semáforo, y nada más, se pierden de la oportunidad de cruzar cuando los autos no pasan. Los que miran la calle, la gente, el pavimento, saben que pueden cruzar aunque el semáforo esté en rojo.